lunes, 8 de noviembre de 2010

Crucero Por Los Países Bálticos: El Barco

A finales de Mayo, principios de Junio de 2009, realicé uno de los viajes más especiales que he hecho: un crucero por Europa del Norte, Escandinavia.
Hacía ya un tiempo que se me había metido en la cabeza visitar la zona más nórdica del continente donde vivo ahora, y comencé a averiguar lugares y maneras para conocerla. 
Al investigar apareció ante mí el maravilloso mundo de los cruceros. Hace muchos años ya había tenido la oportunidad de hacer uno por el Caribe con toda mi familia, y la verdad que guardaba gratísimos recuerdos de la experiencia. Los cruceros son de las mejores opciones para viajar, sobretodo porque puedes conocer muchos lugares a la vez, quizás lugares que no te planteas conocer individualmente, pero ya incluidos en un único viaje si que apetecen. 
Además sueles conocer gente muy maja que anda en la misma onda que tú, y si sacas cuentas, con eso de tener todo incluído, económicamente vale mucho la pena.
Pero, en esta ocasión había un pequeño problema, para mí que suelo aventurarme a recorrer el mundo muchas veces sola, esa no era una buena opción. Si vas solo debes pagar el camarote como si fueran dos, que es lo que caben en ellos.
Así que dije, pues nada, lo haré en el momento adecuado, cuando consiga un compañero de viajes entusiasmado por este mismo destino o cuando tenga dinero suficiente como para que eso no me suponga ningún problema ;)
Luego de varios meses, a principios de ese año, por pura causalidad, me encontraba visitando a una amiga mía, una viajera-adicta como yo, y salió el tema de los planes de viajes que teníamos. Comencé a hablarle de esta idea, de las ganas de visitar la zona Báltica, y se le pusieron los ojos como platos! Ella también tenía tiempo pensando en lo mismo!
En ese mismo instante nos dimos cuenta que el destino nos había reunido en ese momento para poder cumplir uno de nuestros sueños :)
Ese mismo día nos pusimos manos a la obra para ver como llevarlo a cabo, y unas semanas después teníamos todo reservado y comprado para nuestro tan deseado viaje!
Los meses pasaron volando, sin darnos cuenta ya estábamos en un avión volando destino a Copenhagen, donde comenzaría nuestro recorrido cruceril. 
El barco zarpaba de Copenhagen (Dinamarca) y seguía por: Estocolmo (Suecia), Riga (Estonia), Tallin (Letonia), San Petersburgo (Rusia), y culminaría en Helsinki (Finlandia), de donde tomaríamos un vuelo a Madrid, para volver a casa. Me anticipo a decir que lo que más me llamó la atención fué que a pesar de ser países tan cercanos son todos increiblemente distintos, esto me sorprendió gratamente :)
La tarde que llegamos a Copenhagen fuimos directo al crucero, nos esperaban en el aeropuerto porque el transporte también estaba incluído, y allí en el puerto nos recibieron en el "Grand Voyager" de Ibero Cruceros, es una línea Española muy buena. 
Nuestro barco era de los más pequeños pero sin duda alguna muyyy cumplidor; el servicio fué maravilloso, la comida, la atención y porsupuesto el precio!!! Lo mejor es reservar los cruceros con toda la antelación posible para pillarlos lo más barato. Nosotras lo hicimos 5 meses antes del viaje y por eso se adaptó perfectamente a nuestro presupuesto. 
El recibimiento fué el típico, con sesión de fotos a la entrada, y la dotación de la tarjeta identificativa, te la dan al instante. Con ella sales y entras al barco.
Como ya era de tarde y teníamos la mañana siguiente para pasear por la ciudad decidimos invertir nuestro tiempo en conocer lo que por una semana sería nuestro hogar :)
A pesar de no ser de los barcos más grandes tenía sus dimensiones y recovecos, así que nos dispusimos, una vez dejado nuestro equipaje en el camarote que nos habían asignado, a recorrer el lugar.
Nos pareció realmente mono y muy acogedor, tenía varios restaurantes, bares, zonas de esparcimiento, una piscina, y dos jacuzzis de sueño, los cuales supimos aprovechar fenomenalmente!!! Jejejeje! 
Ya con anterioridad escogimos el segundo turno para la cena; suele haber dos turnos para las comidas fijas, en este caso eran solo las cenas; así que nos confirmaron nuestro horario para dicha actividad.
En este post voy a hablar únicamente de lo que hicimos en el barco, porque lo amerita :)
Esa noche conocimos a los que iban a ser nuestros compañeros de mesa durante esos 7 días. 
Al reservar un crucero entre las varias cosas que te preguntan es las edades de los viajeros, eso es para agruparlos en las mesas junto a gente contemporánea a la hora de las comidas que no son libres. Por cierto, hago paréntesis para comentar que las comidas libres son prácticamente todo el día, a cualquier hora podías comer lo que quisieras, siempre había snacks en cubierta, y en las barras todas las bebidas, todo muy muyyy rico ;)
Bueno, continúo, tuvimos la inmensa fortuna de tocar con tres parejas de jóvenes divertidísimos y gratísimas personas, además eran de lugares super distintos de la geografía española; unos eran de Madrid, otros de Andalucía y otros de Galicia :)
Con estos últimos, Almudena y Xesus, hice una gran amistad que aún conservo y que atesoro como uno de los bellos regalos que me dejó ese viaje.
Aparte de comer riquísimo, fue el momento de conocernos entre todos, y también de muchas risas, cosa que ya sería una constante durante toda la travesía.
Navegamos casi siempre de noche, no tuvimos un día completo en alta mar, así que la verdad era poco lo que teníamos de tiempo para pasar en el barco, pero con todo y eso nos rindió para disfrutar mucho de sus instalaciones.
Ya a la mañana siguiente nos fuimos de paseo por Copenhagen, pero lo que hicimos y visitamos en las ciudades lo contaré en posts específicos para cada una :)
Al volver esa tarde, cuando llegamos hacía un sol maravilloso y la temperatura estaba perfecta para poder disfrutar de los jacuzzis, y como "por si" nos habíamos llevado trajes de baño, nos fuimos a apoderarnos de uno! Lo mejor fué que estaba prácticamente listo solo para nosotras! Jejeje! Ya en el otro había un grupo de chicos y chicas, pero este estaba solito, vamos, que nos esperaba con los brazos abiertos gritándonos "venid y usarme" jajajaja!
Esa fué una de las experiencias más ricas del viaje, cuando el barco zarpó a nuestro próximo destino nosotras lo hacíamos dentro de ese divino lugar, con agua calentita, burbujeante, con un vodkatonic, nuestros ipods con buena música y disfrtando del sol y aquel paisaje fantástico que te regala el mar abierto, viendo como nos despedíamos poco a poco del puerto...único!
Esa noche me llevé una gran sorpresa, de esas cosas que digo que me pasan solo a mí y al Pato Lucas! Jajajaja! Luego de cenar nos vamos a ver el espectáculo preparado para esa noche "La Gala del Capitán", era un concierto de Zarzuelas, y una vez sentada no veo que sale a cantar un querido amigo mío cantante de ópera llamado Alvaro Vallejo! Increíble pero cierto, de todos los cantantes líricos y de zarzuela que puede haber en España el que se presentaba esa noche en el crucero era él! Tenía tiempo que no lo veía y fué realmente divertida la casualidad de la vida. 
Al terminar obviamente me acerqué a saludarle y él se quedo flipado de verme allí, así mismo como yo había quedado antes! Una grata anécdota para recordar :)
Otros días hubo shows de magia, de bailes, etc, etc, etc, los cuales disfrutamos mucho, siempre después de la cena, pero en cuanto terminaban nos íbamos directo a dormir ya que las visitas a las ciudades había que hacerlas desde temprano para que rindiera el tiempo.
Hasta una tarde disfrutamos del salón de juegos de mesa, sí, nos regalamos una buena partida de Scrable, inolvidable ;)
Pero llegó la noche en que decidimos disfrutar a tope de la discoteca del barco, solo la habíamos visto, pero no la habíamos "usado", en vista de los días ajetreados que teníamos. 
Fué cuando estábamos parados en el puerto de San Petersburgo, decidimos hacerlo ya que el paseo al día siguiente era por la tarde y podríamos dormir y recuperar fuerzas, más vale que no! Jajajaja! Nos dieron las 7:00 am bailando y bebiendo, lo peor es que muchos de los chicos que estaban en el crucero al parecer lo hacían cada noche! 
Madre mía, de verdad, aún no sé como hacían al día siguiente para coger los tours en las ciudades jajajaja! Pero bueno, el hecho es que fue algo excepcional poder estar de fiesta en la parte alta de ese barco con ventanales amplios que regalaban vistas a la alucinante ciudad de San Petersburgo toda iluminada! Nunca lo olvidaré! Y tampoco olvidaré que ya a las 5:00 am era completamente de día y que anochecía casi a media noche! Vamos  que nos tocó vivir las noches blancas rusas en todo su esplendor :)
Ya os contaré como nos fué al día siguiente en el tour jajajaja!
A todas estas nos quedaba solo una noche más en el crucero, vía Helsinki, en la que todos los camareros y demás integrantes de la tripulación salieron en esa ocasión a la hora de la cena a hacer la despedida, fué muy emotivo, al final le coges cariño a cada persona que te ha estado atendiendo y cuidando todos esos días para hacerte sentir lo mejor posible. 
Tienes dos personas fijas destinadas a tu mesa, y otra a tu camarote, con las que compartes momentos muy divertidos y entrañables, la verdad se desviven por tí y porque te sientas como un Rey o una Reina en cada momento. En este crucero fué así. 
No puedo dejar de nombrar al GRAN personaje del crucero; el animador de los espectáculos y afines, que todas las mañanas temprano te despertaba, o espabilaba si ya estabas despierto, con su exquisita voz medio afrancesada, se oía en los pasillos por microfonía, osea dentro de tu camarote, anunciando los tour del día, él también estuvo en esa despedida...los que estuvisteis en ese crucero me entendereis...jajajaja!
Al día siguiente solo quedaba la visita en Finlandia y al volver pues tocaba también despedirse de los viajeros que de alguna u otra forma hiciste tus amigos durante esa aventura. Fue todo muy especial, puedo decir que me llevo demasiadas experiencias positivas y bonitas de ese viaje y que recomiendo los cruceros totalmente :)


O.C.

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