viernes, 14 de enero de 2011

Crucero Por Los Países Bálticos: San Petersburgo-Rusia

El jueves 4 de Junio de 2009 nuestro crucero llegó a San Petersburgo. Nunca me había imaginado pisando Rusia, fué una sensación totalmente diferente, estaba allí!, en ese país que se siente y suena tan lejano y enorme, tan distante y frío....pero como siempre la experiencia fué enriquecedora. Definitivamente cada país, cada ciudad o pueblo tiene algo especial, este sobretodo tiene mucha personalidad y fuerza, quizás por la magnitud de sus palacios y palacetes, todo allí tiene dimensiones gigantescas, hasta la gente! Jeje! 
En San Petersburgo pasamos dos días y una noche. 
Cuando reservamos el viaje, decidimos que en esta ciudad tomaríamos los tours que nos ofrecía el barco, en vista que hay que tener visado de turista para poder visitarla libremente, y el coste tanto de la visa como de los paseos eran prácticamente los mismos. 
La diferencia era que el proceso para obtener el permiso era algo largo y lleno de trámites burocráticos que nos crearon la duda de si lo tendríamos a tiempo para la fecha de partida. En cambio los tours los pagabas al llegar, sin más complicaciones, y eran bastante completos y variados, tanto para el día como para la noche. 
También tomamos en cuenta lo imposible del idioma, con lo cual nos venía de maravilla ir con una guía que nos explicara cada cosa de manera entendible :)
Para el primer día escogimos un paseo general en autobús; fenomenal porque ambos días llovió e hizo frío; con paradas en: un punto a orillas del río Neva, el río de la ciudad; enorme y muy caudaloso, desde donde teníamos vista de los grandes palacios como el del Museo del Hermitage, y donde se encuentran unos puestecillos de venta de souvenirs; luego en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, donde visitamos la Catedral del mismo nombre, y finalmente y en vista que la lluvia no cesaba luego de dar una vuelta por todo el centro de la ciudad nos bajamos en una tienda también con cosas típicas para los que no habíamos comprado nada aún tuviéramos la oportunidad de hacernos con algún recuerdillo si nos apetecía :)
La parte de la Fortaleza, está considerada como centro histórico y arquitectónico ya que fué la primera construcción que se realizó en San Petersburgo, el día de su fundación ha sido tomado como la fecha de fundación de la ciudad.
Fue construida en 1703 por el arquitecto suizo Domenico Trezzini de acuerdo con el plan de Pedro I.
El mismo Trezzini fué el que realizó la Catedral de San Pedro y San Pablo, que cuando San Petersburgo fue nombrada capital de Rusia pasó a desempeñar el papel de templo principal del país.
De las cosas que más me impresionaron fué la cantidad de oro que Pedro I ordenó usar para todo tipo de edificación posible, dentro y fuera. Además de querer crear un imperio desbordante en riquezas, lujos y majestuosidad también es entendible que quisiera dar un toque de luz y brillo dorado a una ciudad que la mayor parte del año está cubierta por un cielo generalmente gris.
El campanario, la punta y la cúpula de esta Iglesia es impresionante por la cantidad de oro que la recubre, te deja totalmente deslumbrado!
En ella se encuentra el Panteón de los Romanovs, la Familia Imperial, entre ellos todos los zares rusos de los siglos 18 al 20, a partir de Pedro I hasta Nicolás II. 
Familia que tuvo un final realmente macabro y terrible, y cuya historia siempre a llamado mi atención, por eso en esta Iglesia me dediqué a escuchar con especial atención cada explicación dada por nuestra guía y también por eso me extiendo más en compartir los detalles de este lugar con vosotros. 
Al final de los once miembros de la familia del último Zar, Nicolás II, que fueron fusilados por los bolcheviques en Ekaterimburgo el 17 de Julio de 1918, lograron encontrar los restos de 9 personas en las excavaciones que realizaron en los años 90, aún faltan los de María y Alexis, dos de sus hijos. 
Bueno, luego de ver la parte interior de la Catedral y las tumbas de mármol de estas personas, salimos para coger de nuevo nuestro autobús y cambiar un poco de aires, que ya ese era bastante triste....
Nos fuimos a recorrer todos los lugares de interés de la ciudad, como he comentado me impresionaron los inmensos palacios que la conforman, todos bastante cuadrados, rectangulares, de líneas rectas, muy largo y altos. Vamos, que la mano de Pedro I se nota en cada rincón, y sigue todo igual, perfectamente conservado y mantenido, como si lo hubiesen hecho ayer!
Pudimos ver el grandioso Museo del Hermitage; solo por fuera porque elegimos otras visitas exteriores antes que entrar en el museo; la Iglesia de la Resurección de Cristo (esta la visitaríamos al día siguiente), la Catedral de San Isaac; con una cúpula impresionante toda de oro!; la de Kazaan, los jardines de Verano, y el Museo Ruso.
Luego de parar un rato en la tienda de recuerdos, volvimos al puerto donde también pudimos apreciar unos barcos que más bien parecían tanques de guerra acuáticos, que estaban justo al lado del nuestro, y con ello concluía nuestro tour de ese día. 
Es cierto que las vistas desde nuestro crucero eran fabulosas, cuando me asomé en una de las terrazas pude entender porque a San Petersburgo le llaman "La Venezia del Norte" :)
Esa noche mi amiga decidió ir a ver un espectáculo de baile tradicional ruso, era una de las opciones de tours para la noche, mientras yo preferí quedarme disfrutando un poco del ambiente y las áreas del barco.
Al finalizar la cena nos reunimos a su vuelta y decidimos que era el mejor momento para participar de la vida nocturna de nuestro crucero, así que nos fuimos a disfrutar del "Love Boat Show", donde nos reímos y pasamos un rato de lo más agradable :)
Luegooooo, cerramos con broche de oro, en honor a la ciudad, bailoteando y compartiendo con varios de nuestros majos compañeros cruceristas en la discoteca del barco, que como dije en un post anterior, nos regaló además de una noche fabulosa y unas vistas increibles, un amanecer aún mejor, todo en muy breve tiempo ya que en esa fecha casi no oscurecía, estaban comenzando las llamadas "noches en blanco"; anochecía sobre las 11:00pm y amanecía sobre las 4:00am.
Tenía tiempo que no me iba a dormir de día, y se puede decir que esa vez eso fué lo que hicimos! 
Como todo lo habíamos seleccionado perfectamente al día siguiente pudimos recuperarnos de la noche de fiesta porque nuestro tour del segundo día era a las 3:00pm, así que con toda nuestra calma descansamos y nos preparamos para el nuevo paseo.
Esta vez escogimos ir a conocer una de las edificaciones para mí más espectaculares que he visto de la arquitectura rusa, y en general: La Iglesia de la Resurrección de Cristo, o también llamada por el pueblo Del Salvador sobre la Sangre Derramada. 
Es impresionante! Su forma, sus colores, su silueta, es tan pintoresca, a mi es que me embelesan las cúpulas de ese estilo arquitectónico, soy una fan absoluta de la arquitectura rusa de los siglos XVI-XVII. Y lo que me gustó mucho también es que por dentro es igual de espectacular que por fuera, da gusto de estar ahí, no como me suele pasar en la mayoría de las iglesias, esta es alegre, llena de luz y de color, con todo y que fue construida en el lugar donde asesinaron al Zar Alejandro II y en su honor, por orden de su hijo Alejandro III....ya os digo, vaya historias!
Lo cierto es que yo quedé fascinada con el lugar, lo recomiendo totalmente, es de esos sitios que no hay que dejar de ver, acertamos totalmente con la elección del tour de ese día :)
Una vez visitada la Iglesia recorrimos andando parte de los alrededores, y llegamos a la Avenida Nevsky, la mayor calle de la ciudad, la más importante y comercial, allí hay de todo jeje!
Nos caminamos buena parte de ella, por nuestra parte sin compras, íbamos ya con el presupuesto justo, pero valía la pena pasearla un rato para conocer un poco más de la vida cotidiana de los habitantes de San Petersburgo.
Al finalizar habíamos quedado en reunirnos con la guía en una tienda de souvenirs, otra, y allí si tuvimos presupuesto para comprarnos un botecillo de huevas de salmóooooon, de las buenaaaas! Compra obligada, porfavor, manjar de dioses, que divinidad! Son costosas pero si te llevas un tarrito pequeño no te deja tan mal el bolsillo y te das un gustazo ;)
Que conste que soy defensora de los animales a tope, soy prácticamente vegetariana, pero confieso que ante los huevecillos caí....
Ya de vuelta en nuestro barco-hogar no dudamos en echarnos un descansito, la verdad es que con la edad cualquier mínimo exceso pasa factura, jajaja! 
Queríamos estar buenas y perfectas para la super cena que nos esperaba, esa noche era la cena de despedida y nos tenían preparada una bonita sorpresa a todos los pasajeros, detalle de todos los maravillosos integrantes del equipo del crucero, siempre tan atentos :)
Y así zarpamos una vez más hacia nuestro último destino: Finlandia!


O.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario