lunes, 20 de diciembre de 2010

Crucero Por Los Países Bálticos: Riga-Letonia

                     El 2 de Junio de 2009 llegamos a Riga, preciosa! 
Maravillosa además porque todo está muy concentrado, se recorre en poco tiempo y andando!, así que el día rinde para que se pueda ver y disfrutar de todo lo que es el casco antiguo y sacarle mucho provecho. 
Esta ciudad tiene un tipo distinto, se nota la influencia germana y también se respira aún cierto aire de su pasado soviético en su decoración y arquitectura. 
Está tan bien cuidada que da gusto.
Hay muchas plazas, cada una llena de cafecitos que a su vez estan llenos de flores, por lo menos en la época en la que la visitamos. Los colores de la ciudad son muy especiales.
Pudimos conocer la Plaza de la Catedral, la Plaza de Livi, y la Plaza de Ratslaukums.
La Casa de Las Cabezas Negras es un edificio que llamó muchísimo mi atención, por su forma, sus colores; rojo, blanco, azul, verde, dorado y el estilo de ornamentos que lo decoraba en su parte exterior, es espectacular! Fue la sede del gremio de mercaderes del gótico tardío.
Por las callejuelas hay muchos mercadillos entre otras cosas de bisutería, hechas sobretodo con ámbar del Báltico, se dice que es uno de los mejores ámbar del mundo.
Pasamos por la Iglesia de San Pedro, El Mercado Central, La Torre de La Polvora; toda de ladrillos rojos y redonda, con muchas ventanitas pequeñas, muy particular; también por los Barracones de Jacobo, y Los Tres Hermanos; que vienen siendo las tres casitas de estilo medieval más antiguas de Letonia, y que estan pegaditas una al lado de la otra. Todo se va descubriendo lugar por lugar a medida que vas recorriendo el mapa, como siguiendo la guía hacia un tesoro, imposible perderte de algo porque todo está de camino. 
Ya aquí comenzamos a ver las "matriuskas" de todo tipo, me encantaron unas que hacían referencia a las profesiones y oficios, de lo más originales y monas :)
Andando, andando, llegamos a un parque en el cual nos encontramos con una parte del río de la ciudad. Allí alquilaban botes de pedales para pasear un rato por él, y porsupuesto eso fue lo que hicimos, no podíamos perdernos la experiencia :) 
Que momento inolvidable! Allí pedaleando e intentando conducir el timón de esa cosa para no chocar contra las orillas o contra otros botes-hermanos y no destrozar el pobre artefacto, a la vez que hacíamos fotos....sinceramente sí es cierto, podemos hacer muchas cosas a la vez y casi, casi, bien hechas jajaja!
Debo decir que el lugar tenía un aire totalmente mágico, el agua parecía un espejo; impresionante la belleza! Y el verde que lo rodeaba era una pasada, los árboles eran de cuento, y porsupuesto los puentecillos, y las familias de patitos que nadaban a nuestro lado...todo muy "cute".
Que gustazo de verdad, la gente se echaba a orillas del río a descansar y tomar el sol, puro relax :)
Por cierto, los puentes estaban llenos de candados, y preguntamos a un chico muy majo que pasaba por ahí que significaba eso, y nos dijo que los enamorados compran un candado les escriben sus iniciales, los cierran en algún lugar del puente y tiran las llaves al agua, para que su amor sea eterno...
Ok, confieso ser una romántica empedernida, pero eso de que en algún lugar del mundo haya un candado uniéndome a alguien de por vida y eternamente como que no! Menos mal que este viaje lo hice con mi amiga y lo del candado no era precisamente nuestra prioridad! Jajaja! ;)
Al terminar nuestro paseo fluvial seguimos recorriendo las calles que nos faltaban para ya luego emprender nuestro regreso al barco. 
Nos encontramos con el monumento a la Libertad; una especie de obelisco en cuyo final se encuentra la estatua de una mujer portando tres estrellas, y en el que siempre hay un par de soldados custodiándolo, y con el edificio de La Opera Nacional, espectacular! Estilo Griego y con un importante e interesante cartel.
Así culminó nuestra visita a Riga y puedo decir que esa ciudad fue todo un gran descubrimiento para mí :)


O.C.

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