Aventura Egypcia III Parte: Bazar Jan Al Jalili en El Cairo

Nuestra visita al Bazar Jan Al Jalili no podía dejar de tener anécdotas particulares! Pedimos al taxista de turno llevarnos al bazar más famoso y turístico de El Cairo, con la suerte que el hombre no entendió lo que queríamos y nos llevó al mercado de la ciudad, que está casi enfrente, y allí nos dejó. Nosotras confiadas de que nos habíamos bajado en el lugar que queríamos, y sin saber donde estábamos exactamente, empezamos a caminar mercado adentro convencidas que eso era el tan nombrado bazar. Comenzamos a ver de lado y lado de la callejuela puestos de cualquier tipo de alimentos, llenos de gallinas y conejos enjaulados listos para llevar, panes al aire llenos de mosquitas, puestos con venta de especias; cabe destacar una máquina expendedora de Coca-Cola entre un puesto de frutas y un especie de tetería; y así hasta que nos dimos cuenta que estábamos en medio de un laberinto de calles pequeñas llenas de gente autóctona haciendo sus compras y ventas diarias.
Algo nos decía que ese no era precisamente el bazar que buscábamos, pero una vez allí decidimos disfrutar de la experiencia y aprovechar y conocer un poco más la vida real y no turística de tan pintoresco lugar. Llegamos a la zona de los tarantines de ropa, donde también había venta de lana, prácticamente recién cortada de las ovejas, y fuimos a parar a una mezquita pequeña pero muy mona a la cual nos permitieron entrar.
Nos quitamos los zapatos e hicimos la visita pertinente, una vez dentro un anciano muy majo nos habló un poco de la historia del lugar y de como practican su religión. Fue muy interesante que la causalidad nos llevara por esos caminos :)
Luego de preguntar, mapa en mano, a varias personas, en su mayoría hombres que es lo que más hay en esas calles, donde quedaba realmente el bazar, pudimos entender la dirección correcta, y hacia allá nos fuimos.
El bazar es otra cosa, pero solo porque las calles son más amplias, los puestos son distintos y el tipo de cosas que venden son las típicas que buscan los turistas. Tooodooos te invitan a pasar a sus tiendas, te interese o no lo que vendan, y te ofrecen té rojo, a saber con que agua está hecho, pero como dice un dicho que yo me sé: lo que no mata engorda, así que al final aceptamos el ofrecimiento en una tienda de pergaminos en la que una de mis amigas quiso entrar a hacer una compra, y la verdad, que el té estaba muy bueno :)
La negociación del precio de los pergaminos fue realmente divertida, tres hombres egypcios contra tres chicas occidentales, todos con nuestras tácticas persuasivas muy variadas jajajaja! Porsupuesto cada una salió con propuesta de matrimonio incluida y prueba gratuita (aunque usted no lo crea) de traje típico de mujer en la tienda de enfrente que era del mismo dueño, toda una experiencia ;)
Ah! Al final mi amiga pagó lo que ella propuso por los pergaminos y además se llevó de regalo el e-mail del dueño de la tienda. Las propuestas de matrimonio no prosperaron, ninguna!
La otra compra que hicimos fue de ojitos anti-mala vibra, típicos de esos países, tanto para regalar a nuestros seres especiales como para nosotras mismas :)
Así concluyó nuestra tarde de mercado y bazar en El Cairo.


O.C.