Empecé a contactar a muchos de ellos, y me decidí a saltar el charco :)
La mayoría vive en Miami así que esa sería parada obligada, además viví allí hace muchos años y no volvía hacía 12, ya me apetecía pasarme un rato, recordar viejos tiempos y tener esos ricos flashbacks que regalan nostalgia y alegría.

Entre las personas especiales que tengo por esos lados estan mis ahijados y compadres. La idea era pasar la navidad con ellos, me hacía ilusión poder vivir esas fechas allí, pero en vista de los precios alucinantes que tienen los billetes de avión en esa época para ir a cualquier parte del mundo, que por cierto me parece un abuso, encontré que justo para un par de semanas antes ya son más normalitos y más accesibles. Ya a esas alturas se respira y disfruta del ambiente que solo ofrecen esas fiestas, así que igual me venía fenomenal :)Me tocó poner en balanza y al final opté por Denver y SF, donde viven dos de mis mejores amigas, a las que quiero con todo mi corazón, y además de ser dos lugares a los que tengo como prioridad en mi lista de viajes desde hacía años.

En San Francisco vive mi Lukis, otra de mis amigas queridas, ella estaba algo mejor de tiempo "compartible", eso y mis ganas locas por conocer la ciudad hizo que fuera la elegida.

Entre tanto organizar, vá y de la nada surge la mejor de las sorpresas, mi comadre y mejor amiga desde los 7 años, Elsa, al comentarle mi desición, me dice que se apunta al paseo a SF conmigo! Ni calculado hubiera salido mejor! Que alegría, íbamos a hacer juntas el viaje que todas grandes amigas quisieran hacer alguna vez juntas y que nosotras aún no habíamos podido regalarnos :DLo mejor; las dos íbamos a conocer una de las ciudades que más queríamos, y además a reencontrarnos con grandes amigas, no solo yo tenía a alguien especial allí, ella también, y no la veía hacía mucho, mejor imposible!
Así fué como aterricé en Miami el 27 de noviembre, y luego de unos ricos días allí, el 2 de diciembre, muy temprano en la madrugada, "las comadres" cogimos rumbo a San Francisco, felices, cual Thelma y Louis, eso sí, con final feliz! ;)Al pisar la ciudad nos fuimos directo a nuestro hotelito, mejor elección imposible; precio, calidad, servicio, espacio, ubicación! Nos quedamos en el Fisherman's Wharf Holiday Inn Express, a pasos de los pier.
Estábamos felices como niñas con juguete nuevo, al terminar el paseo en el autobús nos montamos en el cable car, lo que nos faltaba era saltar y gritar de la emoción, y no es más que un tranvía viejo jajaja!
Pero nos hacía ilusión ;)
Pero vamos por partes.
Adelanto que SF para mí es como un brebaje brujístico, un perfecto aquelarre, al que le han echado un poco de NY, Europa, toques de años 50 en ciertos lados, de cine, y además con identidad propia. Muy pero que muy especial! Luego pasamos al barrio Hippie, el olor a hierba en varias zonas de SF nos dió a entender que es gente muy relajada jajaja!
Las tiendas en este barrio son realmente curiosas :)
Luego llegamos al impresionante Golden Gate, el fabuloso puente rojo característico de la ciudad...yo siento una debilidad descomunal hacia él, no sé nisiquiera por que, pero me mata de toda la vida, verlo allí ante mí fue una sensación inexplicable, momento mágico!Atraversarlo de punta a punta, y además con mi entrañable amiga de infancia...ni me lo creía :)
Al regreso pasamos por El Presidio, parque emblemático de la ciudad, dentro de él se encuentran varios de sus museos, entre ellos el Tea Garden, representación de la Cultura Oriental, encantador.Terminamos recorriendo la costa del Pacífico hasta llegar a la estación del cable car de Fisherman.
Ahí al fin cogimos el tranvía más famoso y antiguo del mundo, con destino: "final del recorrido", fuera el que fuera jejeje! No nos queríamos bajar de él, queríamos disfrutarlo a tope hasta el final, y así hicimos, llegamos hasta su última parada en Union Square, impresionante los conductores, las frenadas y partidas que se echaban en esas cuestas.
Allí cenamos, uno de los Cheesecake Factory más monos y grandes que he visto...que cena más ricaaaaaaa jejejeje! Me encanta ese estilo de comida, tampoco la como mucho así que hay que complacerse de vez en cuando, el postre fue lo mejor, las tartas de ese lugar son únicas! En la entrada nos recibía un gigantesco arbol de navidad, recordándonos la época, de lo más gringo y divino.
Cada tienda era una más particular que otra;

Como no iba a ser distinto la que más me cautivo fué la de vinos, especialidades de todo tipo, sobretodo Californianos, y con merchandising para volverse loco! Obviamente salí con cositas varias; decoración para botellas, posavasos originales y hasta una camiseta totalmente identificada conmigo ;)
Seguimos paseando por el puerto, y pasamos del área de tiendas a la parte donde se puede divisar la antigua prisión de Alcatraz. Eso fué lo más que vimos de ese lugar porque realmente con tanto que ver lo que menos teníamos ganas era de conocer un sitio con tanta historia tétrica y tanta mala vibra como una cárcel, así fuera la famosa Alcatraz.
Ese mismo día habíamos quedado con la amiga de mi comadre, Karina, para que nos buscara por la zona, así ellas se reencontrarían, yo la conocería y nos llevaría de paseo a conocer algo de las afueras y algunos lugares no visitados con el autobús turísticos. Fue una reunión muy divertida, y aprovechamos el día a tope! Primero dimos unas vueltas por las afueras en su coche, y luego volvimos al centro, entrando pasamos por otro de los puentes de San Francisco, el Bay Bridge, que la une a Oakland y que es también impresionante. Luego nos dirigimos a conocer el Distrito de Castro, o Distrito Gay, para mí de los más especiales de SF.

Nos encontramos en un lugar muy mono, fue muy especial el reencuentro, a pesar de haberla visto dos años antes por Madrid, ahora nos reuníamos en su nueva ciudad, no me parecía ni cierto :)
Fue un momentazo, Elsa viendo a su amiga Karina después de 10 año o más, yo viendo a mi amiga Lukis, además Elsa y yo juntas haciendo el viaje, en fin, las cuatro juntas en San Francisco tomando vinos, quien lo iba a decir! De esos momentos realmente únicos que te regala la vida :)

Nos acercamos a la parte de la playa, paseamos por todo el boulevard disfrutando de las tiendas, el paisaje, la gente, los restaurantes, y todo lo que se nos cruzara por delante, todo tan particular y único.
Con todo lo dopada y mala que iba, igual iba feliz! jejeje!
Al día siguiente nos buscaba mi amiga Lukis en el hotel para llevarnos a ver el Golden Gate desde el mejor punto donde se podía apreciar, fue fantástico, con todo y que empezó a diluviar justo al llegar! :SQue vistas, de esas que te roban el aliento...
Luego nos fuimos a comer algo al Barrio de Castro a un Hindú muy rico, amo esa comida!
Entramos a curiosear y mi amiga terminó hasta llevándose unas cosas para decorar la navidad jajaja!

Llegó Super Jerry, su chico, y los cuatro tuvimos una cena muy especial, la atmósfera era insuperable, que grato todo. 
Aquí termino el relato de un viaje que nunca olvidaré y de una visita que repetiré porque vale la pena totalmente, sin duda alguna :)
O.C.

